jueves, 14 de marzo de 2013

CARTA DEL CARDENAL BERGOGLIO A LAS CARMELITAS CON MOTIVO DEL COMIENZO DE LAS DISCUCIONES EN LAS CAMARAS DEL MATRIMONIO GAY



Queridas hermanas,

Escribo esta carta a cada uno de vosotros en los cuatro monasterios de Buenos Aires. El pueblo argentino deberá afrontar, en las próximas semanas, una situación cuyo resultado puede afectar gravemente a la familia. Se trata del proyecto de ley sobre el matrimonio de personas del mismo sexo.

La identidad de la familia, y su supervivencia está en peligro aquí: padre, madre e hijos. La vida de tantos niños que serán discriminados de antemano debido a la falta de madurez humana que Dios quiso que tuvieran con un padre y una madre está en peligro. Un claro rechazo a la ley de Dios, grabada en nuestros corazones, está en peligro.

Recuerdo las palabras de Santa Teresa cuando habla de la debilidad de su infancia. Ella dice que la envidia del diablo trató de extorsionar a su familia después de que su hermana mayor se unió al Carmelo. En este caso, la envidia del diablo, a través del cual el pecado entró en el mundo, también está presente, y engañosamente pretende destruir la imagen de Dios: el hombre y la mujer, que reciben el mandato de crecer, multiplicarse y conquistar la tierra. No seamos ingenuos: no es una lucha política simple, es una intención [que es] destructiva del plan de Dios. No se trata de un mero proyecto legislativo (éste es un mero instrumento), sino más bien una "movida" del padre de la mentira que desea confundir y engañar a los hijos de Dios.

Jesús nos dice que, para defendernos de este acusador mentiroso, nos enviará el Espíritu de la Verdad. Hoy en día, la Nación [ patria ], ante esta situación, necesita de la asistencia especial del Espíritu Santo que puede colocar la luz de la Verdad en medio de las sombras del error, sino que necesita de este Abogado que nos puede defender del encantamiento de tantos sofismas con que este proyecto de ley se justifica, y que confunden y engañan incluso las personas de buena voluntad.

Por eso me dirijo a usted y pedirle a usted la oración y el sacrificio, las dos armas invencibles que Santa Teresa confesó tener. Clama al Señor para que envíe su Espíritu a los Senadores que han de realizar su voto. Que ellos no pueden hacerlo movidos por error o por cuestiones circunstanciales, sino más bien de acuerdo con lo que la ley natural y la ley de Dios les dice. Reza por ellos, para sus familias, para que el Señor pueda visitar, fortalezca y consuele. Ora para que ellos puedan hacer un gran bien para la Nación.

Este proyecto de ley será discutido en el Senado después de 13 de julio. Miremos hacia San José, a María, el Niño y pidamos con fervor que van a defender a la familia argentina en este momento. Recordemos lo que Dios mismo dijo a su pueblo en un momento de gran angustia: "esta guerra no es vuestra, sino de Dios". Que puedan socorrer, defender, y nos acompañan en esta guerra de Dios.

Gracias por lo que harán en esta lucha por la Nación. Y, por favor, te lo ruego, ruega por mí también. Que Jesús te bendiga, y que la Santísima Virgen te proteja.

Afectuosamente,

Card. Jorge Mario Bergoglio sj, Arzobispo de Buenos Aires
Esta carta fue escrita el 22 de Junio del 2010 cuando comenzaban, las deliberaciones del matrimonio igualitario.

2 comentarios:

  1. El mismo que escribio esta carta es el ,mismo que mando a realizar el mamarracho este del sínodo sobre la familia. De no creer. Saludos

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    1. Si es el mismo, y la intención de publicarla y esperar un tiempo fue para que aquellos que no lo conocieran lo experimentaran en carne propia, si no por que se cree que lo atacaron a Antonio por su libro el jesuita de la iglesia traicionada

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