lunes, 9 de julio de 2012

DÍA DE LA INDEPENDENCIA

DÍA DE LA INDEPENDENCIA.

  Nos encontramos una vez mas para recordar y celebrar, la Declaración de la Independencia suscripta el 9 de julio de 1816 por 29 delegados asistentes al congreso llevado a cabo en Tucumán. Hacia casi 6 años, desde el 25 de Mayo de 1810 que la Nación se autogobernaba; cuando este mismo congreso celebro su 1era sesión el 24 de Marzo de 1816, los gobiernos patrios, establecidos en Buenos Aires durante la caída del gob. real en España y la invasión napoleónica, habían intentado extender su revolución en todo el virreinato; pero la independencia aún no había sido declarada y en concecuencia no existía constitución alguna. Al retornar Fernando VII al trono español y proceder a la preparación de expediciones a fin de reconquistar su imperio en América, y estando el Ejercito de los Andes preparado en Mendoza para cruzar a Chile y luchar contra las fuerzas realistas, como 1º paso del proyecto continental de San Martín para liberar a los pueblos de América.
  Muchos líderes inclusive San Martín, así como Manuel Belgrano, creyeron que era esencial que dicha declaración se llevara a cabo a fin de clarificar la situación y de levantar el espíritu del pueblo. Los que proponían la Independencia  sometieron el asunto a consideracion en una muy concurrida sesión que tuvo lugar el 9 de Julio, solicitando a los delegados su voto para que procedieran a dicha declaración. Recibieron una unánime respuesta afirmativa, redactando de inmediato en forma breve y directa, declarando a las Provincias Unidas de América independientes de Fernando VII, y de todos los futuros soberanos de España; en virtud de haber ellas reclamado su derecho de regirse así mismas; fue redactada por Narciso de Laprida delegado de San Juan quien actuaba de presidente, por Máximo Boedo vice; posteriormente siguieron las firmas de los otros delegados. El 21 de Julio con anterioridad a la ceremonia final de Tema de Juramento, Medrano propuso que en el artículo donde se afirmaba la independencia de Fernando VII, debería agregarce una clausula que rezara "y de cualquier otra denominacion extranjera" para desacreditar los rumores de que el congreso miraba con agrado el establecimiento de un príncipe o de que estaba involucrado de alguna manera en la amenazante invasión portuguesa.
  No estará de mas reflexionar hoy sobre todo lo ante dicho; citando al Padre Castellani, podemos decir que "Independencia significa gobierno propio de una nación organizada, que se vindica para sí el atributo de la soberanía.
  Soberanía significa el Poder máximo que incluye la potestad de legislar. Este poder no es un fin en sí; es un medio de conseguir el bien común, que es el fin ultimo de las sociedades humanas".
  "Sociologicamente, Independencia significa: el estado de adultez que capacita a una nación a discernir su propio bien, a amarlo y a defenderlo. Los criollos de 1810 creyeron deber apoderarse del poder público, arrancándole a la corona de España; y como lo pensaron lo hicieron. Y ahora que está hecho seguirá hecho si nosotros somos capaces de seguirlo haciendo".
  Pero el Poder es un medio y no es un fin.
  Y los que aspiraron el poder en estas últimas décadas como un botín de conquista y no como factor de poder y de progreso, llevaron a la nación a esta actualidad que nos acongoja y nos entristece.
Pero la recuperación esta al alcance de nuestras posibilidades de reestablecer la soberanía.
El actual gobierno esta empeñado en la reconquista económica del país; lo cual es una empresa de importancia capital porque sin independencia económica no hay independencia política. Pero eso es solo una parte, porque lo que esta hipotecada es la soberanía moral, las de los valores que se han perdido. Se ha perdido la independencia cultural limando las bases de nuestra argentinidad.
Un día caminaba por nuestra Patagonia el señor Teodore Roosevelt, tío del que fuera presidente de los EE.UU, juntamente con el Perito Moreno. En medio de la charla dijo aquel: "Solo destruyendo su catolicidad sera posible hacer perder a este pueblo su argentinidad".
En las palabras del señor Roosevelt están sintetizadas las dos respuestas, la de la perdida de la soberanía y la de su recuperación. 
  Por consiguiente no habrá restauración de la Argentinidad sino se restauran los valores que simentaron nuestra Nación.
  Para recuperar estos valores hay que restaurar la Patria. Como decía San Pío X restaurarloo todo en cristo. Por consiguiente no hay restauración de la patria sin la restauración de la misa en nuestros corazones.

 (Este discurso fue pronunciado por el prof. Emilio Aboy en un colegio de Bella Vista en el año 2002 o 2003 para el acto de recordación del tema expuesto) 

2 comentarios:

  1. Ya lo decía el gran Leonardo que el mal que aqueja a esta país es la falta de buenos directores espirituales y no tener una dierigencia cipaya . Saludos INDEC

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  2. Agradesco este, discurso del profesor Aboy, yo estuve ahí, luego lo echaron del colegio, y yo no lo pude ver mas para pedircelo, cuando uno ya pasa la mayoria y empieza a reflexcionar sobre lo que nos dejaron nuestros mayores, este es un discurso que me marco, saludos Juan

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